Fotógrafo/Reportero:
Mauricio Ceballos
Eran
las siete de la noche y la gente ya hacía fila frente a Plaza Madero en el
famoso corredor turístico de Madero; que se localiza delante de un Banamex para
aquellos que planearon comprar el mismo día sus boletos, o bien, un Krispy
Creme Donas para disfrutar su sabor preferido con forma de rueda acompañado de
un rico café calientito para que el frío no entumiera sus músculos antes del
show.
Primero
se les dio paso a aquellos que adquirieron sus boletos VIP que incluían un pase
tras bambalinas para la tradicional firma de autógrafos y fotografía con el
mismo Tony MacAlpine, Aquiles Priester y Bjorn Englen, quienes lo acompañarían
en la batería y bajo respectivamente en su presentación.
En
el proceso de la firma se observaban muchos posters, discos y playeras de Tony,
pero en su mayoría eran músicos o eso quiere pensar uno, porque no faltaron un
gran número de guitarras en su estuche para ser autografiadas para después
disfrutar un poco de música emanada de la guitarra maestra de Tony MacAlpine.
Aproximadamente
al cuarto para las ocho salió a escena el proyecto de Julio Revueltas a encender
los ánimos de la audiencia que ya estaba con su cerveza o disfrutaba de una
pequeña cena para calmar el hambre.
Lo
que queda muy claro luego de que Guerreros del Metal haya podido asistir al
evento, es que la música se puede disfrutar, y extrañamente se disfruta más
aunque no haya vocalista en la agrupación. Tranquilamente uno podía tomar
asiento si es que lo encontraba, para escuchar y gozar cada nota y ritmo por el
que te transporta Julio con sus sonidos. Aceleraba las notas o las hacía
lentas, pero lo más sorprendente era que te producía sensaciones y en efecto,
se hacían presentes en tus oídos, mente y corazón, algunas eran románticas,
otras evocaban la felicidad, melancolía, reflexión, etc. Una cátedra completamente
acústica que acompañó a Julio Revueltas con batería, teclado sintetizador y
bajo; así como accesorios para hacer sonar la guitarra no solo con el rasgueo
de los dedos, sino también con el arco de un violín y hasta un pulidor de mano
que generó gran estruendo en el lugar.
Era
turno de Tony MacAlpine y compañía para subir al escenario, ni siquiera hubo
que recordar la lucha contra el cáncer de colon que vivió en 2015. Lucía como
si nada hubiera ocurrido y lo que prometió en su página de Facebook lo cumplió,
interpretó los grandes temas de sus dos primeros álbumes (Edge of Insanity
& Maximum Security), así como parte de su último material “Concrete
Gardens”.
Ser
un guitarrista de la calidad de Tony MacAlpine es todo un reto, además de que
sea sorprendente ver la destreza de ambas manos desde la muchedumbre. El
secreto siempre ha estado en apasionarte por lo que hagas y eso no era difícil
de apreciar en los gestos de su rostro y en el sudor de la frente, que aunque
requiere bastante esfuerzo, Tony tocaba con tal facilidad que a más de uno
sorprende si lo ve por primera vez, y a quienes han seguido su trayectoria
desde el inicio, se deleitaron con una de sus más grandes influencias
musicales.
Todo
un maestro y un profesional desde el inicio hasta el final, e incluso a mitad
de su presentación cuando literalmente se estaba electrocutando con su guitarra
por un mal acomodo de los cables por parte del staff. Al inicio eso no impidió
que dejara de tocar la canción en turno, pero finalmente cedió y se dirigió a
los camerinos con tranquilidad para no alterar el orden en los asistentes,
después de un par de minutos y que se corrigió el problema, el concierto siguió
sin otro percance.
Éxito
total en México tras la presentación de Julio Revueltas como telonero para TonyMacAlpine en el Bar Rock Son Madero el pasado domingo, ambos maestros en la
guitarra, sorprendieron con su presentación y su pasión por hacer vibrar las
cuerdas como ningún otro.
Cabe
destacar que Shred Guitar Masters, arrancó el año en grande y como siempre,
hace eventos con músicos de mucho talento, pero ante todo excelente producción.
¡Nos
vemos en el próximo concierto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario